7 consejos para cuidar tu sonrisa en invierno

Las bajas temperaturas y la climatología adversa del invierno pueden afectar a la salud bucodental. Incluso según los expertos el frío extremo puede causas problemas de salud en la dentadura como sensibilidad dental o llagas en la boca. Para evitar estas cuestiones y cuidar la sonrisa en invierno hemos reunido 7 consejos que serán de gran ayuda.

  1. Ten cuidado con los cambios de temperatura

En invierno se producen bruscos cambios de temperatura, especialmente el cambio del calor del hogar al frío de la calle. Estos cambios de temperatura afectan a nuestro sistema inmunológico, provocan gripes y también pueden afectar a la salud bucodental al ocasionar sensibilidad dental. Esta patología bastante frecuente genera un dolor dental agudo y puede potenciar la aparición de otros problemas como enfermedades periodontales o caries.

¿Y cómo evitar que estos cambios de temperatura afecten a la boca? Pues el mejor truco es protegerse la boca con una bufanda.

  1. Evita los alimentos y bebidas muy calientes

Debido al frío de invierno en esta temporada del año se suelen tomar muchos alimentos calientes como café, té, potaje, sopa o chocolate para intentar calentar el cuerpo. Pero hay que tener cuidado con estos alimentos y no se deben tomar excesivamente calientes porque pueden producir sensibilidad dental. Así que espera un poco tras servir estas bebidas y alimentos para no abrasarte ni fomentar la aparición de la temida sensibilidad dental.

  1. No descuides la higiene bucodental

Por supuesto en invierno no hay que descuidar la higiene bucodental, hay que tener una rutina de higiene que incluya cepillado tras cada comida. Te recordamos que el cepillado debe ser suave y debes usar hilo dental para poder eliminar la suciedad de aquellas zonas en las que es imposible acceder con el cepillo de dientes.

  1. No abuses de dulces

En invierno (y especialmente en Navidades) se suelen consumir muchos dulces, ya sea en caramelos o turrones. Y es importante intentar reducir la ingesta de este tipo de productos, ya que contienen mucho azúcar lo que puede incrementar las posibilidades de caries. Esto no quiere decir que no se consuman, pero sin abusar y si se puede se deben sustituir por opciones con menos azúcar. Además, sobre los turrones hay que señalar que hay que tener especial cuidado con los duros porque debido a su dureza se pueden dañar las piezas dentales.

  1. Toma alimentos ricos en vitaminas y calcio

Invierno es la temporada del año donde más nos enfermamos, ya que es la época de la gripe, los constipados y otros virus que debilitan nuestras defensas. Pero hay que tener cuidado porque no sólo pueden afectar a nuestra salud en general, también a la salud bucodental.

Y para intentar prevenir este tipo de enfermedades es muy importante consumir alimentos ricos en fibras y vitaminas como las frutas o las verduras. En la dieta tampoco deberían faltar lácteos porque son ricos en calcio y ayudan a fortalecer los dientes, así como pescado ya que este tipo de alimentos son una fuente rica de proteínas, minerales, vitaminas y calcio.

En definitiva, es importante llevar una dieta sana, equilibrada y variada para potenciar la salud en general y la de tus dientes en particular.

  1. Hidrata los labios

La sonrisa no sólo se compone de los dientes, también en la estética influyen en gran medida los labios. Por el frío los labios suelen sufrir bastante, se suelen secar, aparecen llagas, grietas o heridas. Y para evitarlo es fundamental hidratarlos. Te recomendamos llevar siempre vaselina para poder aplicar en los labios si los notas secos y evitar que el problema vaya a más.

  1. Visita al dentista

Y el último consejo que te ayudará a cuidar tu dentadura en invierno es que no te olvides de visitar a tu dentista. “Las revisiones odontológicas se deben realizar de manera periódica, al menos dos al año”, confirman desde Clínica Mesiodens, clínica dental en León que cuenta con modernas instalaciones, equipamientos técnicos de vanguardia y un equipo profesional multidisciplinar.

Y es que no hay que tener ninguna dolencia o síntoma para visitar al dentista, no hay mejor manera de evitar problemas bucodentales que con la prevención. Y es que visitando a tu profesional de confianza podrá apreciar problemas antes de que se conviertan en graves enfermedades o aplicar tratamiento a una patología breve no es lo mismo que hacerlo cuando ya es grave. Es decir, no te olvides de acudir a tu dentista de confianza cada seis meses aproximadamente.

 

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