La adolescencia es una etapa muy difícil tanto para los mismos adolescentes como para sus padres. Por ejemplo, los asuntos como la salud bucodental a esta edad les importan muy poco y con su comportamiento pueden llegar a anular todo lo que han hecho sus padres hasta entonces, e incluso poner en riesgo la salud de sus dientes en el futuro. Y es que es justo la etapa en la que se rebelan contra todos los modelos establecidos.
Sin embargo, no todo está perdido si de buscar que cuiden sus dientes se trata. Por ejemplo, una de las cosas que si les preocupa a esta edad, y mucho, es la estética. Así que estarán de acuerdo en iniciar tratamientos de ortodoncia y en seguirlos correctamente siempre que vean los resultados. Además que hay muchas otras técnicas que poner en práctica, por ejemplo, pensando en aquellos adolescentes que no necesiten de ortodoncia y estén dejando a un lado su rutina de cepillado.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo a esta edad?
Cuando se está en pleno desarrollo y crecimiento la alimentación variada y equilibrada es fundamental para sus huesos y músculos y también para los dientes. No podemos olvidar tampoco que la mayoría de los trastornos alimenticios como la anorexia y bulimia aparecen en este momento y producen un desgaste del esmalte y un deterioro de las encías debido a los vómitos provocados que acompañan a estas enfermedades.
Otro tema que surge en la adolescencia son los piercings, los cuales, cuando se colocan en zonas como la lengua o los labios tienen consecuencias que afectarán a la salud de sus dientes y boca. Sucede que el movimiento constante de los labios y la lengua al hablar y comer hace que el roce del piercing con los dientes desgaste completamente el esmalte del diente y que las encías se retraigan, además que puede causar reacciones como aftas bucales. En el peor de los casos, incluso, se puede dañar los dientes y la encía, conllevando a problemas de sensibilidad, fracturas por los golpes del piercing, mayor riesgo de caries y pérdida de encía. Además de que pueden ocurrir infecciones y sangrado en la zona alrededor del piercing.
Por otro lado, si el padre es proclive a tener caries o problemas en las encías, lo más probable es que su hijo también lo sea. Por lo tanto, a veces ni los mejores hábitos de cepillado o de uso del hilo dental previenen la aparición de una caries, por lo que tenemos que imaginarnos lo que va a suceder si no se presta la debida atención a la higiene bucal.
Entonces el mayor reto aquí es hacerlos interiorizar que ahora son ellos los que se encargarán del futuro de su higiene bucal, evitando las caries y otros problemas dentales. Deben prestarle atención aunque sea 5 minutos diarios al cepillado y 15 minutos al año para ir al dentista y hacer una revisión. Incluso, en el caso de los piercings habrá que lograr la misión titánica de convencerles de sacarse el piercing si comienzan a mostrar problemas.
¿Qué podemos hacer para potenciar la higiene oral en la adolescencia?
Cada edad tiene sus motivaciones y los adolescentes, en general, son muy sensibles a su apariencia personal. Muchos se cepillan los dientes para evitar la suciedad visible y el mal aliento, pero pocos los cuidan para evitar la caries o los problemas de encías.
Sin embargo, podemos partir de este punto a nuestro favor para lograr que se preocupen por la salud de sus dientes también.
Lo principal es hacer que vayan al dentista a sus revisiones anuales, sobre todo si se quejan de algún dolor de dientes o de muelas, que podría ser un signo de una caries que necesita tratamiento.
Los nuevos materiales con los que trabajan los dentistas pediátricos les ofrecen más opciones que nunca para hacer empastes y reparar la dentadura. Mientras que antes se utilizaba un material de color plateado llamado «amalgama» para hacer la mayoría de los empastes, ahora se están utilizando otros materiales como las resinas compuestas. Estas resinas se adhieren a los dientes de forma que el empaste no se pueda saltar y también se pueden utilizar para reconstruir dientes dañados por lesiones o afecciones como el paladar hendido, además de tener el mismo color de los dientes y por lo tanto, lucir más atractivas.
En los casos de fractura, importante deterioro dental o malformaciones en los dientes de leche, los dentistas ahora utilizan coronas de acero inoxidable o de cerámica, que permiten conservar los dientes al tiempo que impiden que se extienda la caries.
En algunos casos excepcionales, generalmente cuando se debe realizar un procedimiento dental más complicado, siempre se puede utilizar anestesia general. Esto suele hacerlo un profesional anestesista o un cirujano maxilofacial bien preparado que garantice la seguridad de todo el proceso.
El hecho de llevar a tu hijo al dentista con regularidad y de acostumbrarlo a los buenos hábitos de higiene dental pueden prevenir estos tipos de procedimientos dentales complicados. Asimismo, atacará cualquier problema al apenas haber aparecido y prevenir cualquiera que pueda aparecer en el futuro.
Pero, además de ir al dentista con regularidad, también se deben seguir ciertos lineamientos para asegurar una excelente salud bucodental. Estos son:
- Limitar el consumo de bebidas gaseosas, ya que el azúcar de los refrescos puede causar caries y los aditivos ácidos erosionar y dañar el esmalte dental.
- Evitar los piercingsen la boca debido a que este tipo de accesorios pueden fracturar el esmalte dental.
- Recomendarles el uso de un protector bucal durante la práctica de deportes para ayudar a prevenir posibles lesiones dentales.
- Mantener hábitos saludables y una alimentación sanapara prevenir enfermedades bucodentales.
- Potenciar el consumo de agua ya que esta limpia el exceso de bacterias y los restos de comida en los dientes.
- Cuidar que se realice un cepillado profundo con un dentífrico fluorado, dos veces al día y utilizando el hilo dental.
- Evitar el uso de blanqueadores. Esto porque dependiendo de la edad en la que se encuentre el adolescente, la pulpa del diente puede no estar formada, lo que propiciará mayor sensibilidadsi se usan productos blanqueadores de forma indebida.
- Visitar al dentista al menos dos veces al año.
- Con unos buenos hábitos de higiene oral en la adolescencia y la visita regular al dentista podremos mantener una buena salud dental.
¿Cómo podemos prevenir las enfermedades bucodentales en la adolescencia?
La caries dental, el principal problema bucodental que existe, ocurre cuando las bacterias y los restos de alimentos que quedan en los dientes después de comer no se eliminan mediante el cepillado. Esto porque los ácidos se acumulan en los dientes y ablandan su esmalte hasta que se forman agujeros o cavidades.
Para evitarla, los especialistas en salud bucodental de Dentistas COE nos aconsejan:
- Iniciar pronto los buenos hábitos para el cuidado de la boca. Enséñale a tu hijo desde muy temprano a cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día con una pasta de dientes que contenga flúor y a pasarse el hilo dental con regularidad.
- Recibir suficiente flúor. El uso regular de flúor refuerza el esmalte dental, lo que dificulta que penetren los ácidos que provocan la caries. Aunque en muchas localidades se exige que el agua corriente contenga flúor, hay otras donde no existe esta exigencia, por lo que si el agua corriente de tu localidad no contiene flúor o si la familia utiliza agua purificada, debes acudir con el dentista y pedirle que te recete suplementos de flúor. Por ejemplo, lo puedes encontrar en la mayoría de las pastas de dientes, solo que, esta por si sola no es suficiente y hay que valerse de otros productos. Además, también hay que cuidar que pase lo contrario y haya un exceso de flúor, ya que esto puede provocar cambios de color y manchas en los dientes.
- Limitar o evitar ciertos alimentos. Los alimentos azucarados, los jugos y las golosinas pueden erosionar el esmalte dental y causar caries. Entonces, cuando tu hijo ingiera estos alimentos, debes hacer que se enjuague bien la boca o que se cepille los dientes después de comerlos para eliminar el azúcar de sus dientes. Ocurre lo mismo cuando se toman líquidos o medicamentos endulzados.
- Visitar al dentista. Una vez más hacemos hincapié en la importancia de visitar al especialista. Esto porque puede ayudar a prevenir la caries aplicando una fina capa de resina (conocida como sellador dental o barniz dental) sobre los molares, donde se produce la mayor parte de la masticación. Esta capa protectora impide que las bacterias se introduzcan en las grietas de difícil acceso de las muelas, entre otros tratamientos para prevenir y tratar otras afecciones bucales que puedan aparecer en la etapa adolescente.
Si es verdad que son muchas cosas que vigilar y que hay que convencer al rebelde adolescente de muchas más, pero con paciencia y constancia, verás como tu hijo comienza a aprender la importancia de esta área de su salud y a practicar por si solo todo lo que le has enseñado.