La escultura es uno de los siete artes mayores más antiguos que conocemos. A través de las esculturas y bustos de épocas pasadas, podemos conocer a otras civilizaciones y el aspecto que tenían entonces nuestros ancestros. A lo largo de la historia, este arte tan particular para el que hay que poseer ciertas habilidades, ha ido evolucionando. Las herramientas y los materiales utilizados para plasmar las obras han sido, son y serán de lo más variado. Desde la piedra más elegante como puede ser el mármol, hasta los materiales más innovadores que podemos encontrar en la actualidad, la versatilidad se pone a disposición del artista para proporcionar resultados impresionantes.
No solo los materiales han evolucionado, la forma de trabajar también. Donde antes se usaban las manos, el martillo y el cincel, ahora se utilizan potentes software informáticos capaces de emular a la escultura tradicional, tallando y esculpiendo, pixel a pixel, para concebir en el material deseado, la escultura pretendida.
Como sucede actualmente con prácticamente cualquier arte o disciplina, todo el mundo puede ser escultor o pintor, fotógrafo o músico… basta con tener conocimientos básicos y manejarse con un ordenador para dar rienda suelta a la imaginación. Razón por la que el intrusismo está cada vez más presente en un sector, donde profesionales con larga trayectoria y dilatada experiencia en la escultura personalizada como Bustos Personalizados, han sabido conjugar el buen hacer de lo tradicional con los avances tecnológicos que permiten trabajar con mayor facilidad.
Lejos quedan esos escultores de gran talento y merecido reconocimiento a través del tiempo que solo esculpían a las eminencias de su época. Actualmente, cualquier persona puede acceder a tener un busto o escultura por encargo, personalizado y en un tiempo récord, gracias a las bondades que la tecnología pone al servicio de la escultura.
No por implicar tecnología, el arte es menos arte y el esfuerzo del artista vale menos. Al contrario, el talento, la experiencia y la habilidad deben estar presentes para poder hacer realidad las obras. Aunque la escultura actual, va más allá de la réplica física, siendo muy utilizada en el desarrollo de personajes para cine o videojuegos.
Artistas digitales y el arte de esculpir con las teclas
Cincel y martillo siguen vigentes en el sector. Los más puristas siguen usando sus manos para dar forma a la piedra, pero también se valen de herramientas digitales para dar luz a sus creaciones. Los artistas digitales utilizan los programas informáticos más potentes para emular cada golpe y replicar esa experiencia escultórica en sus pantallas de ordenador.
El arte digital ha supuesto una ruptura con la forma clásica de la representación de objetos, lo que implica que el espectador, vea una apariencia que no es más que un código lo que a priori, hacer que un arte como la pintura, pierda sentido. Desde su invención a finales del pasado siglo hasta hoy, el recorrido del arte digital ha sido largo y es posible, encontrar en todas partes piezas de esta controvertida forma de expresión. Desde las galerías de arte más reputadas hasta las redes sociales, ofrecen arte digital a sus espectadores. De esta manera el arte adquiere una dimensión diferente, permitiendo a los artistas proyectar sus obras en una enorme variedad de formas y formatos.
Ciñéndonos a la escultura, podemos decir que la escultura digital es una nueva de arte que ha ido ganando popularidad y protagonismo en los últimos tiempos. La nueva forma de crear piezas parte un software de modelado en tres dimensiones que cualquier persona con conocimientos básicos de diseño y modelado puede utilizar para crear esculturas de estas características. A diferencia de la escultura tradicional, la escultura digital, ofrece un sinfín de posibilidades diferentes y una versatilidad que permite explorar nuevas formas.
Quizá todavía resulte chocante utilizar la palabra escultura en un arte diferente que no se ejecuta con las manos, en piedra o arcilla. Sin embargo, con la llegada del software de modelado en tres dimensiones, los artistas han encontrado un medio nuevo para trabajar sus obras, de tal manera que ha dado lugar a una nueva forma de escultura: la escultura digital.
Este tipo de obras artísticas son la tendencia actual dentro del mundo del arte digital, como por ejemplo el stop motion, tan utilizado en el mundo del celuloide. La escultura digital no es otra que aquella que hace uso de un espacio virtual para representar sus obras.
Gracias a este tipo de escultura, la recreación de seres humanos realistas es posible, al mismo tiempo que pueden concebirse criaturas fantásticas, seres de otro mundo o animales, con gran precisión y detalle, dotándolos de vida propia.
Este arte tal vez no llegue a colocarse en los grandes museos de las ciudades más importantes, pero la escultura digital tiene su público y su espacio de trabajo. Sectores como la animación, el desarrollo de videojuegos o el cine, cuentan con un excelente aliado en la escultura digital para dar vida a sus personajes.
Se trata de dar forma a esos personajes imaginados y los objetos que los acompañan de manera digital. Modelando con el ordenador del mismo modo en el que un escultor, da forma a sus figuras con las manos y el cincel. Herramientas manuales, han dado paso a herramientas digitales que han sido concebidas para convertirse en una disciplina con nombre propio, fundamental para el desarrollo de los videojuegos y el cine. Aunque, son profesionales que pueden trabajar en diseño de juguetes e incluso diseño industrial.
Técnicas de escultura digital
Hay algo onírico en el trabajo que se realiza con las manos. Algo que permanece por siempre, la esencia del escultor que impregna su obra de arte. El tiempo, la dedicación y la habilidad que acompaña al talento es algo que siempre ha cautivado a los humanos que no poseen esa capacidad. No por ello, vamos a desmerecer el laborioso trabajo de los escultores digitales que, como el escultor tradicional, tiene que tener conocimientos previos sobre volúmenes, espacios y herramientas. Saber utilizarlas y hacerlo con arte, es la clave en ambos casos.
Algunas de las técnicas o herramientas que utilizan los escultores digitales, son tan desconocidas para el profano como pueden ser el uso del cincel y el martillo. Veamos algunas de ellas.
La técnica del Blend Shapes es una de las más utilizadas. Mediante la misma, se crean muchas versiones de un mismo objeto tridimensional con aspecto diferente para, posteriormente, fusionarlas en un único modelo y mediante otro softwares se produce la animación real.
Con el box modeling, el modelado de cajas, se inicia la escultura digital para los noveles. Esta técnica permite crear modelos con gran detalle partiendo de un cubo y dando forma al objeto de forma gradual.
Otra opción es el poly by poly que utiliza como base un polígono de cuatro caras, cuyas aristas se manipulan hasta lograr la forma geométrica deseada.
El método nurbs permite dibujar el contorno y envolverlo en polígonos. Utilizando los puntos por los que se une, es posible modificar la forma del objeto en cuestión.
Conociendo estas técnicas, es posible utilizar los diferentes programas para el modelado en tres dimensiones y crear las esculturas deseadas. Algunos de los programas más utilizados en escultura digital son el Autodesk Maya, el Cinema 4D, el ZBrush, el Modo o el Rhinoceros.
El primero de todos es uno de los más importantes en el sector de la escultura digital. Permite renderizar, simular, modelar y animar con un sinfín de herramientas. Se utiliza para trabajar con numerosos objetos ya que con él se pueden crear todo tipo de formas. La curva de aprendizaje es larga pero los resultados son espectaculares.
El Cinema 4D, es un programa de animación que permite modelar en tres dimensiones y generar geometrías, texturas, etc. Facilita el trabajo de renderización y la iluminación de forma realista y como punto fuerte, hace posible la automatización de los trabajos.
Si existe un programa específico para la escultura digital, ese es el ZBrush que ofrece unas funciones muy potentes y específicas que lo han convertido en el estándar de la industria y se utiliza como base de las técnicas tradicionales para la creación de objetos digitales. Permite el uso de lápiz digital, lo que permite mayor libertad al artista.
El Modo es un software tan válido para escultura digital como renderizado. Este conjunto de software cuenta con herramientas de modelado, textura y renderizado de gran potencia aunque se queda corto en comparación con otros programas más avanzados.
Para los que buscan lo mejor y más completo, el Rhinoceros es el que más posibilidades ofrece sobre todo cuando se trata de diseño industrial. Pone al servicio del usuario un modelador de tipo NURBS que permite diseñar formas de manera libre lo que garantiza un flujo de trabajo ágil y flexible.
Hasta aquí este repaso por la escultura digital. Una disciplina de reciente creación capaz de ofrecer obras de gran calibre y espectacularidad, algo impensable en lo que a escultura tradicional respecta. Los resultados de la escultura digital son impactantes, todos lo hemos visto en algún videojuego o película, sin embargo, sin restar importancia ni quitar el mérito que tiene, la escultura tradicional, la del cincel y el martillo, nada tienen que envidiar a la del pixel por su grandiosidad.