Relevancia de los tejidos sostenibles

La sostenibilidad es la asignatura pendiente de toda la sociedad. La media de la nota no es suficiente, porque unos hacen mucho y otros, nada. Este asunto que nos afecta a todos en la misma medida, está cobrando cada vez más protagonismo a todos los niveles. Sobre todo en el mundo empresarial que, es en primera instancia quien debe facilitar a la sociedad los productos sostenibles necesarios. A partir de ahí, la sociedad en conjunto debe optar por los productos y servicios que resulten más beneficiosos para el planeta, puesto que se trata de nuestro hogar y hay que cuidar de él. Además de que no hay que olvidarse de que cuidar el medioambiente, es velar por nuestra salud.

Por lo general cuando se habla de sostenibilidad suele hacerse desde la perspectiva más dañina, en una búsqueda de la reducción de gases de efecto invernadero y huella de carbono. Se habla de coches menos contaminantes, fábricas sostenibles, viviendas… pero poco se habla de algo esencial: los tejidos. Los tejidos son una parte vital de nuestra sociedad, básicamente porque, entre otras muchas cosas, se utilizan para vestirnos.

Cada vez es más frecuente encontrar emprendedoras y emprendedores más comprometidos con el medio ambiente que utilizan materias primas sostenibles para crear artículos y productos, a su vez, sostenibles. Empresas como Hello Bag, unen ingenio y sostenibilidad para ofrecer bolsos de calidad sin comprometer al medio ambiente. ¿Cómo es posible hacer ropa o complementos que sean sostenibles y no comprometan al medio ambiente? Empezando por los materiales y trabajando en base a las bases de la sostenibilidad que abarcan desde la extracción de esos materiales hasta la puesta en venta del artículo. A su vez pueden contar con certificaciones que acrediten su sostenibilidad y cumplen la normativa necesaria para que así sea.

Hablemos de tejidos

En las últimas décadas, la necesidad por transformar los métodos de fabricación de los textiles, ha sido creciente. Esto se debe a que la industria del textil ha sido una de las que más contaminación generan. Dentro de este contexto, nacen los tejidos sostenibles, materiales diseñados y desarrollados con la finalidad de cambiar drásticamente la historia de la moda tal y como la conocemos.

Abordar el tema de los tejidos resulta primordial para que toda la industria y los clientes, cobren conciencia sobre su existencia. Además de que se trata de unos materiales que ya está siendo utilizados y serán los más relevantes en los próximos años. Para que un tejido sea considerado como sostenible, debe estar libre de productos contaminantes, químicos nocivos y no proceder de procesos ineficientes de fabricación que dañan ostensiblemente el ambiente. Esto debe cumplirse desde su extracción hasta que se implemente en la industria textil

Igualmente, pueden considerarse tejidos sostenibles todos aquellos que sigan y cumplan las pautas establecidas por los acuerdos internacionales sobre sostenibilidad ambiental. Este tipo de tejidos, llega con la intención de sustituir la actual dependencia de las fibras sintéticas no biodegradables. Los orígenes de estas últimas vienen marcados por sus nefastos antecedentes en lo que a contaminación ambiental respecta. Lo mejor de este tipo de materiales considerados como sostenibles, es que son tan bonitos y manejables como los convencionales.

Resulta innegable que la industria textil es de suma importancia para la sociedad, puesto que es tan antigua como la civilización humana. Sin embargo, eso no la exime de ser una de las industrias que más químicos contaminantes y recursos naturales consume en todo el planeta. La ingente cantidad de deshecho que produce es notablemente significativa, eso sin mencionar que en su proceso de fabricación se utilizan elementos derivados el petróleo. Estos elementos no son para nada sostenibles ni benevolentes con el planeta, puesto que no se degradan con facilidad.

Las estadísticas señalan que un veintiocho por cien de la contaminación acuática del planeta, es a consecuencia de una ineficiencia en los diferentes procesos de elaboración de textiles. Por lo que en dicho sentido, se considera más que una responsabilidad, un deber, por parte de los mismos diseñadores de moda y todos los profesionales asociados a la industria, que sepan conocer e incorporen los textiles sostenibles a sus marcas o firmas. Este objetico tiene la intención de alcanzar los objetivos propuestos en el Convenio e París en cuestiones de gestión ambiental.

Tanto las fibras naturales como los procesos renovables, garantiza una huella limpia en lo que a producción respecta, un menor consumo de recursos energéticos y materiales finales cuya degradación es más fácil en el supuesto de terminar en el medio ambiente.

Tipos de tejidos sostenibles existentes

Por sorprendente que nos pueda resultar, existen muchos tipos de tejidos catalogados como sostenibles. Procedentes de materiales naturales que están presentes en prácticamente cualquier lugar del mundo. Son confiables, resistentes, duraderos y cuentan con una altísima calidad. A la hora de adquirir tejidos sostenibles, la variedad de opciones es tan amplia como buena. Veamos a continuación cuales son este tipo de tejidos que en muchos casos, ya habremos tenido el gusto de conocer.

El primer lugar de la lista se lo vamos a conceder al algodón. El algodón orgánico que se extrae de las plantaciones más eco, aquellas que no utilizan pesticidas, herbicidas o químicos de similares características nocivas.

En la misma línea, podemos encontrar el algodón reciclado que, como su nombre deja claro, se trata de un algodón procedente de los desechos industriales que utilizan como subproducto el algodón o de telas de algodón previamente desechadas y recuperadas por el sector textil. En particular, este tipo de tejido se ha convertido en uno de los tejidos sostenibles de más actualidad.

El siguiente tejido, cuenta con un nombre peculiar: cupro. Las fibras de este tejido, se obtiene de la celulosa de algodón, un desecho de otras industrias que utilizan el algodón con fines no textiles. Es sintética pero más sostenible que otro tipo de tejidos.

Si hablamos de sostenibilidad, aunque se trate de tejidos, no podemos obviar el bambú. Las fibras que se extraen de su pulpa, se blanquean sin tener que recurrir a los químicos o el cloro. Requieren poca agua para su producción y tienen propiedades antibacterianas.

Sobre el lino no podemos decir otra cosa aparte de que tenemos su versión orgánica y sostenible. Procedente de la planta de lino pero cultivada sin químicos, pesticidas, etc. Solamente abono natural y procesos que optimizan su consumo de agua.

El cáñamo orgánico es otro tejido similar a los orgánicos, salvo que este no requiere de pesticidas ni químicos en su cultivo. Aparte, su transformación en fibra textil no requiere tanta agua como el algodón.

Con un coco puedes hacer más que un coctel o una mascarilla. Su cascara puede ser utilizada para crear prendas destinadas al deporte, puesto que secan muy rápido, son antibacterianas y evitan la indeseada acumulación de olores. Del cocotero se puede extraer bonote, una fibra gruesa y biodegradable.

La fruta ofrece muchas posibilidades. El plátano permite la obtención de unas fibras que se convierten en un tejido muy codiciado para la ropa deportiva. Se trata de una fibra muy aireada, de secado rápido y con propiedades antibacterianas.

Todos conocemos la lana. Este archiconocido material, cuenta con su versión ecológica que carece de químicos para su fabricación. También podemos encontrar la polylana, obtenida a través de fibras recicladas combinadas con materiales vírgenes. De gran eficiencia en comparación con la lana común.

Tejido de plástico reciclado o econyl, son otros materiales que se producen a partir de deshechos. En este caso plásticos recuperados del mar que se transforman en un nylon de bajo coste energético.

Increíble lo que el mundo vegetal puede ofrecer al de la moda: cuero de seta. Una fibra muy similar al cuero, pero procedente de setas. Su nombre es muskin y su aspecto gamuzado es exquisito y sostenible.

Decir piñatex ya nos hace pensar en un tejido procedente de la fibra de piña, con una textura también similar al cuero y sin requerir ese desgaste energético.

Rizando el rizo, encontramos el microsilk, una fibra muy compleja que se crea a partir de la seda creada por las arañas que emulan su formación. Son tejidos resistentes, elásticos, duraderos, biodegradables y mantienen la forma. La delicia de cualquier spider man.

Modal no es derivado de moda, se trata de una fibra procedente de la pulpa de la madera. Concretamente del haya. Su producción es mucho más limpia y económica que las telas sintéticas.

Orange fiber puede ser una barrita energética con fines digestivos o un tejido sostenible muy interesante. Se trata de una fibra fabricada con la celulosa que ese extrae de la naranja.

Con la pulpa del árbol del eucalipto se producen tejidos sostenibles, livianos y absorbentes. Algo similar sucede con la pulpa del café que es muy resistente a la humedad, seca rápido, resiste los rayos del sol y permite reciclar grandes cantidades de desecho del grano molido del café.

La lista es más larga de lo que muchos se pueden imaginar, pero aquí está el futuro de la industria textil. Tejidos sostenibles, duraderos, flexibles y versátiles con diferentes texturas y acabados, cualidades relevantes como las propiedades antibacterianas y un largo etc. Esperemos que poco a poco, podamos ver las etiquetas de ropa con muchos de estos nombres.

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