Cada vez somos más las personas que tenemos decenas y decenas de prendas de ropa y es que en esto también hemos cambiado como sociedad ya que hasta hace no muchos años muchos de nosotros comprábamos ropa que, salvo que la cuidásemos muy mal, la realidad es que nos duraba para toda la vida y es que hay que resaltar que las calidades de antes no eran como las de ahora, así como también el afán consumista actual no tenía nada que ver con lo que éramos antaño.
Y es que las calidades de hoy en día, salvo excepciones, apenas nos dan para una temporada, ya que pasado ese tiempo mucha ropa empieza a deteriorarse. Es por ello por lo que cada vez acumulamos más ropa en nuestros armarios y, con ello, cada vez se hace más necesario que tengamos un buen vestidor en nuestro hogar para disfrutar de toda la ropa que tenemos, ya que de lo contrario no tendremos sitio por muchos armarios que tengamos en nuestra casa. Así, tener un vestidor para ordenar toda tu ropa es una buena elección para disfrutar de ella.
Los vestidores son uno de esos sueños alcanzables y quimeras a un lado, vamos a poner los pies en la tierra con estos armarios abiertos reales. Vestidores para fashionistas, bien organizados, porque disfrutar de un vestidor implica tener claras las normas esenciales para ser un as del orden. ¿Tú tienes las reglas claras de cómo hacerlo? Por si las moscas, a continuación, las repasamos y es que las claves para morirse de envidia por un vestidor, o mejor dicho para que los demás se mueran de envidia con el tuyo, son:
- Una buena ubicación. Cerca del dormitorio y del cuarto de baño y es que esta ubicación es fundamental para que sea operativo porque pararos a pensar en cuando nos vestimos… normalmente siempre lo hacemos al levantarnos de cama o al salir de la ducha, por lo que, como os decimos, contar con un buen lugar cercano a estos dos puntos es vital.
- ¿Abierto o cerrado? Lo cierto es que depende de vuestra elección, ya que los abiertos dejan ver lo que guardan y para eso deben estar siempre bien organizados. Si el lugar del vestidor es resguardado, no pasa nada. Las prendas tampoco quedan tan expuestas a la suciedad como en una zona con mucho tránsito. Los armarios cerrados siempre preservan más del polvo el interior. Es cierto que un mix puede ser una puerta de vidrio. Y si el vestidor es tipo closet o se ubica en una habitación, con su puerta, puedes dejar los módulos abiertos y disfrutar del placer de entrar y tener toda la ropa a golpe de vista.
- La mejor organización interior. Antes de comenzar a poner toda la ropa en tu nuevo vestidor debes pararte a organizar todo lo que vas a guardar y como lo vas a hacer y para ello, nosotros te sugerimos que la zona superior la dejes para maletas o ropa de temporada almacenada. Barras en la zona intermedia para ropa en perchas. En la zona inferior, baldas o cajones. Pegado al suelo, los zapateros. Las baldas también pueden distribuirse en módulos de abajo arriba. Por último, piensa en los compartimentos para accesorios.
- Una buena iluminación. Contar con una buena iluminación es fundamental para poder ver perfectamente lo que buscas y es que, aunque un día puedes coger la ropa a oscuras, lo cierto es que a la larga te acabarás arrepintiendo en el caso de que no tengas una buena iluminación.
Además, si sumas un banco, descalzadora o puf para sentarte a pensar qué te vas a poner, será de 10 y es que esta es otra de esas cosas que al principio no pensamos, pero lo cierto es que con el paso del tiempo será fundamental para ganar en comodidad. Así, si vosotros tenéis pensado llevar a cabo un vestidor a medida en vuestro hogar, nosotros os recomendamos que os pongáis en contacto con Sidon armarios, quienes os asesorarán desde el primer momento y os ayudarán a aprovechar al máximo el espacio.
Donar la ropa, una solución para cuando tu vestidor se queda pequeño
Tal y como os hemos ido comentando, lo cierto es que muchos de nosotros acumulamos mucha ropa en nuestros armarios y vestidores, por lo que en muchas ocasiones no sabemos que hacer con las prendas más viejas o con las que nos ponemos poco. Así, una buena solución pasa por donar la ropa a las personas más desfavorecidas, quienes, a bien seguro, nos agradecerán la buena obra que estamos haciendo.