¿Te sabes eso que dicen de que saltarse el desayuno es lo mejor para perder peso o el famoso consejo de que los carbohidratos son lo peor para tu dieta? ¿Alguna vez te han comentado que los alimentos bajos en grasa son siempre la mejor opción? Y es que es innegable que, con este auge del tema de las dietas, el cuidado del cuerpo y todo eso por culpa de las redes sociales, han salido a la luz demasiados “entendidos” contando chorradas y mitos para adelgazar o tener una dieta sana. Aunque para nada esos métodos son sanos.
No tienes que saltarte comidas, ni estar todo el día comiendo verde como si fueras una vaca o, por el contrario, comer como si fueras un pajarito. Una buena alimentación es fundamental para que nuestro cuerpo reciba todos los nutrientes necesarios para su funcionamiento, de lo contrario, lo único que conseguimos con esas dietas extrañas son carencias y déficits en nuestro organismo. Y para eso tenemos una cosita que llevamos viendo desde pequeños y que actualmente está bastante infravalorada: sí, estoy hablando de la pirámide de alimentos.
Sin privarte de nada, pero con cabeza.
La pirámide de alimentos es una representación gráfica que sugiere la proporción y la frecuencia con la que se deben consumir diferentes grupos de alimentos para mantener una dieta equilibrada y saludable. Y efectivamente como decíamos en el título de este apartado, no tienes por qué quitarte de ningún capricho o gusto, porque para eso tenemos boca, ¿o no? Pero bien es cierto que hay que tener cabeza y hacerlo con moderación, ya que, de nada sirve que durante unos días comas variado y sano y de pronto te des un atracón de dulces como si fuera una especie de recompensa.
A continuación, voy a ponerte un ejemplo generalizado de esta pirámide (ya que hay varias versiones y varía según la región) que se compone básicamente de cuatro niveles, empezando desde abajo:
- La base de la pirámide de alimentos está compuesta por frutas y verduras, los cuales deben constituir la mayor parte de la ingesta diaria. Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, proporcionando una amplia gama de beneficios para la salud, como la prevención de enfermedades crónicas y el mantenimiento de un peso saludable. Consumir una variedad de frutas y verduras de diferentes colores garantiza la obtención de diversos nutrientes esenciales. Además, su alto contenido de fibra ayuda a promover la saciedad, controlar el apetito y mantener una digestión saludable, contribuyendo así a una dieta equilibrada y nutritiva.
- El segundo nivel de la pirámide de alimentos incluye fuentes de proteínas magras, como pescado, aves de corral sin piel, legumbres, nueces y semillas, así como productos lácteos como la leche (con alternativas como leche de almendras o de soja), los yogures o el queso que, como bien saben los expertos de Adiano, expertos en queso manchego con Denominación de Origen, es una fuente de proteínas, calcio y vitamina D. Estas fuentes son importantes para la reparación y el crecimiento de los tejidos, el mantenimiento de la masa muscular y la función metabólica. Además, proporcionan una variedad de nutrientes, como proteínas de alta calidad, hierro, zinc y calcio. Incorporar estas proteínas en la dieta de manera equilibrada ayuda a satisfacer las necesidades nutricionales y a mantener la salud general.
- En el tercer nivel de la pirámide de alimentos se encuentran las grasas saludables y los aceites. Estos incluyen el aceite de oliva, el aceite de aguacate y el aceite de canola, así como alimentos ricos en grasas saludables como el aguacate, los frutos secos y las semillas. Estas grasas son esenciales para la absorción de vitaminas liposolubles, la función cerebral, la salud del corazón y la regulación hormonal. Consumirlas con moderación y optar por fuentes de grasas saludables en lugar de grasas saturadas o trans puede contribuir a una mejor salud cardiovascular y general, formando parte de una dieta equilibrada y nutritiva.
- En el cuarto nivel de la pirámide de alimentos se encuentran los alimentos que se deben consumir con moderación. Esto incluye las carnes rojas, los alimentos procesados, los dulces y los productos ricos en azúcares añadidos. Estos alimentos suelen ser altos en grasas saturadas, azúcares refinados y sodio, lo que puede contribuir a problemas de salud como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas cuando se consumen en exceso. Al limitar la ingesta de estos alimentos y disfrutarlos de manera ocasional en porciones controladas, se puede mantener un equilibrio en la dieta y promover la salud a largo plazo.
Como puedes ver, no hace falta seguir ninguna chorrada de dieta para estar sano, si quieres sentirte mejor con tu cuerpo, tanto por dentro como por fuera, solo tienes que seguir la pirámide, prestando atención a las recomendaciones de tu médico, hacer deporte y alejarte de los malos vicios. Tampoco te obsesiones con el peso, recuerda que, para cada cuerpo, dependiendo de la edad y la altura, hay un rango de peso ideal, si estás dentro de ese rango, significa que no hay nada malo con tu peso. ¡No te contagies de los prejuicios sociales!