La tecnología que hace seguros los aeropuertos.

Dicen que la seguridad en los aviones comienza con la protección de los aeropuertos. Con complejos sistemas de seguridad que protegen estas instalaciones y a los miles o millones de personas que las transitan a diario. Para garantizarla, es necesaria una articulación perfecta entre tecnología de última generación y personal cualificado.

Los aeropuertos son estaciones de transporte especiales. Además de supervisar las restricciones propias del transporte aéreo, hay determinados artículos que no pueden embarcarse en un avión, está el hecho de que son puntos fronterizos situados a pocos kilómetros de las grandes ciudades.

La seguridad en los aeropuertos siempre ha sido importante, pero los atentados del 11-S, en el 2001, contra las torres gemelas de Nueva York y el Pentágono marcó un punto de inflexión. Redimensionó, más si cabe, la seguridad en estos edificios.

En el atentado a las torres gemelas intervinieron 4 aviones, con 5 secuestradores a bordo cada uno. Todas las aeronaves efectuaban trayectos nacionales, no internacionales. Dos aviones salieron de Boston, uno de Washington y otro de un pequeño aeropuerto de la costa este llamado Netward. En un margen de tiempo de 45 minutos, entre las 7:59 A.M. hora local y las 8:45, cada avión despegó a una hora determinada. Por lo que el acceso de los terroristas a las puertas de embarque se dio de manera escalonada.

Todo esto indica que el nivel de intensidad sobre el control de acceso de viajeros y equipajes debe ser continuo. Cualquier pequeño descuido aumenta las probabilidades de riesgo.

Para mantener la seguridad, las 24 horas que está abierto el aeropuerto, es necesario una coordinación precisa entre los medios técnicos y humanos. Así nos lo indican los formadores del curso AVSAF Peatones de Facilities Airport, una agencia de formación y consultoría de seguridad aeroportuaria. Como nos recuerdan estos expertos, para trabajar en la seguridad de un aeropuerto es necesario superar un curso de AVSEC/AVSAC adaptado al puesto concreto que se va a desempeñar. La seguridad en un aeropuerto no funciona igual que la de cualquier otro centro público o privado.

Lo vamos a ver en algunos de los puntos críticos de seguridad en los aeropuertos y en la tecnología que se emplea en cada uno de ellos.

Puntos de control de pasajeros.

Este es el punto de seguridad más visible para cualquier usuario de transporte aéreo. Son los puntos de entrada al duty-free por los cuales el pasajero debe pasar su equipaje de mano y cualquier artículo metálico que lleve encima por un escáner de rallos X y atravesar andando un arco de detección de metales.

El blog de la empresa de seguridad Securitas señala que el escáner es una pieza clave en la seguridad de un aeropuerto. Son escáneres de última generación, que operan con ondas de baja intensidad que logran reproducir el interior de los objetos escaneados en las pantallas de los monitores, localizando al instante los objetos prohibidos y sospechosos.

Estos escáneres, aunque no los vemos, también están colocados en las cintas de entrada automáticas del equipaje facturado y en los puntos de entrada para la tripulación de las aeronaves, asó como en algunos puntos de acceso restringido para el personal del aeropuerto.

Los modernos escáneres de seguridad están equipados con programas de Inteligencia Artificial que los hacen cada vez más efectivos a la hora de localizar objetos y sustancias sospechosas.

Controles de acceso restringido.

Hasta hace poco, el acceso a ciertas partes del aeropuerto, restringidas para el público, se efectuaba por medio de tarjetas identificativas magnéticas. En la actualidad, la seguridad se ha implementado con controladores de señales biométricas, como el iris de los ojos, el contorno de la cara o la huella dactilar.

Estos controles también afectan a pasajeros de vuelos internacionales, como podemos comprobarlo en los aeropuertos de Barajas (Madrid) y el Prat (Barcelona).

Para acceder a la puerta de embarque del vuelo debemos pasar por un torno, con puertas automáticas, equipado por lectores en los que debemos introducir el pasaporte o el DNI (si el viaje es dentro de la Unión Europea), poner el dedo dentro de un lector de huellas digitales y dejarnos hacer una foto del rostro en una cámara que coteja el contorno de nuestra cara con la fotografía del documento de identidad.

Para determinadas zonas de acceso exclusivo para personal del aeropuerto se utilizan tarjetas con autentificación multi-factor. En la que además de pasar la tarjeta por un lector magnético se debe teclear una contraseña personal en un teclado.

Todos estos puntos de entrada suelen estar reforzados por personal de seguridad. Quien además de ayudar a los usuarios a utilizar adecuadamente las herramientas tecnológicas, intervienen con rapidez ante cualquier irregularidad.

Vigilancia de las pistas.

Las pistas de despegue y aterrizaje están vigiladas por drones y sistemas de radar. La vigilancia se ve reforzada por cámaras fijas de imagen y cámaras térmicas que aparte de ofrecer una visión en tiempo real de lo que está sucediendo, alertan sobre posibles problemas técnicos que puedan afectar a las aeronaves.

Estas cámaras también están dotadas de inteligencia artificial que potencian su eficacia para poder detectar riesgos y comportamientos sospechosos.

Un ejemplo de ello son los sistemas de videovigilancia con patrones Heathrow. Un sistema creado en este aeropuerto de Londres y que cubre con cámaras fijas y móviles las rutas más frecuentes que suelen realizar las aeronaves. De esta manera se supervisa la preparación, embarque y despegue de los vuelos comerciales.

En ciertas dependencias que pueden estar cerradas en algún momento del día, como pueden ser hangares, almacenes o talleres de reparación, se suelen incorporar sensores de movimiento que alertan de cualquier presencia sospechosa cuando las instalaciones están cerradas o inoperativas.

Todos estos dispositivos de seguridad son objeto de revisión periódica y cuentan con un equipo de mantenimiento que garantiza que funcionan adecuadamente en todo momento.

La ciberseguridad.

Todo en los aeropuertos está informatizado. Desde el cheking hasta la comunicación con las autoridades y fuerzas de seguridad públicas. Como señala la revista Cobertura 360, el tema de la ciberseguridad en los aeropuertos es una batalla permanente.

En junio del 2024, Aena, la empresa que gestiona los aeropuertos españoles, sufrió las consecuencias de un fallo informático en Microsoft que generó retrasos de vuelos en el aeropuerto de Barcelona de hasta 40 minutos. La caída de Microsoft fue global, pero se dejó notar especialmente en los aeropuertos.

Según reconoció Microsoft, el problema provino de un error en la actualización de un antivirus desarrollado por la firma Crowdstrick. Este fallo se dio en plena temporada alta de vacaciones y aunque se fue subsanando a lo largo de la mañana, generó caos y pánico entre los viajeros.

Este ejemplo es un error externo. No se produjo en el interior de las redes digitales del aeropuerto, pero como dice Gustavo Valdez, director general de Ikusi México, una empresa internacional dedicada a la ciberseguridad, los aeropuertos son bastante golosos para los hackers.

La gran cantidad de operaciones que se realizan a diario, en los que se manejan información privada y sensible, hace que resulte atractivo para los ciberdelincuentes. Algunos de ellos intentan driblar las medidas de seguridad de las redes para captar datos como pueden ser las tarjetas bancarias de los viajeros, mientras que otros intentan realizar acciones de sabotaje.

Cuando ocurre un ciberataque la respuesta debe ser rápida. El aeropuerto debe tener un plan de actuación definido que permita recuperar los sistemas y archivos dañados y localizar el origen del ataque. Debe poner en marcha cortafuegos digitales de emergencia, para proteger la red.

En general, podríamos decir que los sistemas informáticos de los aeropuertos son bastante seguros, pero siempre hay hackers y ciberdelincuentes que intentan eludir las medidas de seguridad, lo que obliga a que estas se tengan que ir perfeccionando continuamente.

Salas de control de seguridad.

Los aeropuertos disponen de sus propias salas de control y de emergencia. Son salas informatizadas independientes de otras salas de control de carácter técnico como las torres de control.

Desde estas salas se supervisan, coordinan y dirigen los dispositivos de seguridad que funcionan en el aeropuerto. Desde el registro de incidencias en los puntos de control para pasajeros, hasta la vigilancia de las pistas de aterrizaje.

Desde la sala de control se monitorizan en tiempo real las cámaras de videovigilancia que están repartidas por todo el aeropuerto y son el nexo de contacto de la seguridad privada del edificio con las fuerzas de orden público.

Desempeñan un papel importante ante eventuales emergencias, como pueden ser epidemias sanitarias, alertas biológicas o accidentes en las instalaciones. En estos casos se convierten en el punto de mando central desde el que se dirigen y coordinan todas las acciones.

Los aeropuertos disponen de medios propios para hacer frente a estas circunstancias. Disponen de equipos médicos, de bomberos y de equipos de salvamento. Cuando el aeropuerto necesita ayuda externa, es desde estas salas desde donde se solicita. Coordinando la actuación de los medios internos con los de los operativos públicos.

La seguridad en los aeropuertos es bastante compleja. Lo que hemos presentado en este artículo solo es una pequeña muestra para ilustrar la importancia que tienen los medios tecnológicos para salvaguardar la seguridad en estas instalaciones.