Hay sonrisas que enamoran. Denotan complicidad y transmiten alegría. Es probable que una de esas sea la tuya, pero a veces la escondes porque no estás contenta o contento con la imagen que transmite tu boca abierta. Te obligas a parecer más serio, a ser otra persona. Por suerte, la medicina dental ha avanzado tanto en los últimos años, que tus problemas tienen una rápida y efectiva solución.
No hay nada más bonito que la sonrisa de un niño. Es sincera y transparente, refleja que se lo está pasando bien, está a gusto, y transmite esa alegría a quién está con él. La sonrisa le ilumina la cara. Se extiende generosa de un extremo al otro del rostro. Una imagen que se le queda grabada a padres y abuelos, y de forma inconsciente buscan que se vuelva a producir. Cuando aparece es síntoma de que todo va bien, y si no va, la sonrisa lo coloca en un segundo lugar.
La sonrisa es un elemento de seducción. Atrae las miradas al rostro, de una forma casi hipnótica derriba las barreras o las precauciones que pueda tener la otra persona. Es un acto contagioso. Quién sonríe hace sonreír, y se establece una comunión colectiva, que como mínimo involucra a dos individuos. Ya lo dice el anuncio: “Hay una persona que me hace sonreír más que mi marido.” Y es que la sonrisa es un instrumento de comunicación no verbal, que a menudo, se nos queda grabada en la memoria durante más tiempo que las palabras. Hay sonrisas pícaras, que una frase las estropearía, pero que el destinatario sabe bien su significado. Hay sonrisas burlonas, como una broma entre amigos, que no necesita nada más.
Las personas sonrientes atraen a más gente a su alrededor. Se muestran accesibles y empáticas. No se lo proponen, es algo que les sale de forma natural. Crean bienestar, irradian buenas vibraciones. A todos nos gusta sentirnos alegres y relajados. Las sonrisas contribuyen a crear ese ambiente para conseguirlo. Por eso vale la pena cuidar una sonrisa.
Sonrisas de cine.
El magazine digital «Glamour», en un reciente artículo, pega una ojeada por las sonrisas más carismáticas del cine. Algunos actores y actrices se han ganado al público, tanto por su simpatía como por sus buenas interpretaciones.
Julia Roberts es considerada la novia de América. No es una belleza despampanante, pero la naturalidad de su sonrisa ha sabido ganarse el corazón de los espectadores. Es sincera y honesta. Nunca ha dado la sensación de ser un gesto ensayado.
Aunque con el paso del tiempo, Tom Cruise de la imagen de un hombre serio, sigue conservando esa sonrisa canalla que le llevó a ser un sexsymbol adolescente en los 80. Antes de que descubriéramos que además es un estupendo actor.
Angelina Jolie tiene una de las bocas más sensuales del mundo del cine. Algo que nos llamó nuestra atención desde que apareció en la pantalla interpretando a Lara Croft, el personaje del videojuego “Tom Raider”, allá por el 2001. Su sonrisa no hace más que acentuar la belleza de sus facciones.
Anna Hathaway encarna la sonrisa dulce e inocente de la eterna adolescente. Su belleza se resalta gracias a la alegría tranquila que transmite su rostro. Interprete un papel dramático o se aventure en la comedia, su cándida sonrisa es inconfundible, y termina ganándose al espectador.
Camero Díaz tiene una sonrisa que ilumina sus ojos azules. En la película “Algo pasa con Mary” su simpatía inundaba la pantalla. Sin lugar a dudas era el late motiv que hilvanaba la acción del film.
Miley Cyrus nos encandiló a todos con su sonrisa, cuando de pequeña protagonizaba la serie “Hanna Montana”. Era su principal activo. Cuando creció intentó huir de aquella imagen de niña encantadora y un poco traviesa, pero por mucho que quiera, no ha logrado desprenderse de aquella sonrisa.
Pero si de cine hablamos, no se puede olvidar nunca la sonrisa seductora de Paul Newman; ni la pícara y a veces sarcástica sonrisa de Marlon Brando. Marilyn Monroe ha seducido a generaciones con la simpatía de su cara, y para muchos, Ava Gardner encarnó la sonrisa perfecta.
Tratamiento para devolverte la sonrisa.
Si hay alguna razón emocional que te perturba o te causa pesar, tal vez sea más difícil de solucionar, pero si es un problema de salud en tu boca el que te hace esconder la sonrisa, hallarás fácilmente la solución. Clínicas dentales como HQ Tenerife defienden la utilización de las últimas tecnologías para resolver problemas dentales. Y es que la técnica en odontología ha avanzado tanto en los últimos años, que resuelve algunas imperfecciones en un tiempo récord y con tratamientos poco invasivos.
- Blanqueamiento dental.
Con el paso del tiempo puede ser que nuestros dientes se amarillean, por fumar, tomar café o por la alimentación. Algo que puede hacer que nos lo pensemos dos veces antes de soltar una generosa sonrisa. Dos son los procedimientos más utilizados para recuperar el tono natural de tus dientes.
El primero de ellos es mediante la aplicación de luces led en la clínica dental. El dentista aplica un gel concentrado en la dentadura del paciente y lo reactiva mediante rayos de luz led con una determinada intensidad. Este tratamiento comenzó aplicándose con rayos láser, pero aunque es más rápido, se ha demostrado que puede ser más peligroso para el esmalte dental. Desde la primera sesión se pueden ver los resultados. No hay un límite para recibir sesiones de blanqueamiento, pero siempre hay que seguir la supervisión del odontólogo para garantizar la salud de la dentadura. La permanencia de los efectos depende de llevar una correcta higiene dental, siguiendo las indicaciones del profesional.
El segundo método se lo aplica el paciente en casa, pero bajo el seguimiento del dentista. El odontólogo proporciona un gel blanqueador y unas féculas personalizadas adaptadas a la dentadura del paciente. El interesado se aplica el gel y por medio de las féculas, este se distribuye por toda la dentadura. La fécula es una funda dental removible que deberá llevarla puesta el tiempo que le indique el facultativo.
- Ortodoncia invisible.
Los dientes torcidos, las malformaciones dentales y la mala conclusión de la dentadura es otro de los problemas que afean nuestra sonrisa y preocupan a quien los sufre. Son problemas más frecuentes de lo que nos pueda parecer. Estas irregularidades se corrigen por medio de la ortodoncia, una especialidad de la odontología.
Los antiestéticos e incómodos aparatos dentales de toda la vida se sustituyen actualmente por la ortodoncia invisible, un tratamiento no invasivo que pasa desapercibido, y que se ha desarrollado gracias al avance de la tecnología. Tras una recreación por ordenador en 3D de la dentadura afectada, el ortodoncista fabrica una fécula con la forma de los dientes del paciente en termoplástico traslúcido, que corrige brevemente la posición de los dientes mal colocados. Cada quince días el paciente acude a la clínica y el facultativo fabrica una nueva fécula adaptada a la evolución del tratamiento. Poco a poco, el ortodoncista lleva los dientes a su posición correcta, mediante correctores removibles y que no se aprecian a la vista, ni en distancias más cortas.
- Carillas dentales.
Manchas, decoloraciones, roturas o una excesiva separación interdental se puede corregir en una sola sesión con este tratamiento. Son láminas finas que se colocan en la parte exterior del diente con una finalidad estética y restauradora. Se aplica una resina sintética cerámica sobre la pieza dental, sin tallar el esmalte original. En la misma sesión se le da forma y se le aplica el mismo tono de color que tienen los dientes colindantes. El apósito queda adherido al diente original, con una duración de entre 7 y 10 años.
No existe ninguna razón que regales tu bonita sonrisa al resto del mundo.